top of page
  • Krienled

Asahina Wakaba a Marumaru na Kareshi - Volumen 1 - Capitulo 1

Actualizado: 9 oct 2020




Asahina Wakaba Y El Rumoreado “El”



1

«—–Tengo miedo de despertarme por la mañana»

No, para ser más precisos, tengo miedo de despertarme al día siguiente. Yo quiero quedarme dormida dentro de mi futón[1] todo el día. Y si fuera posible, vivir dentro de un sueño feliz. Pero por supuesto, la realidad siempre es implacable.

—Mm... ¿Hm...?

El estridente sonido del despertador me empujo fuera de mi sueño. Y así, anunció el comienzo de un nuevo día. No quiero despertar. Pero, tengo que hacerlo, una vez más. Porque no quiero inquietar a mis padres y a mi hermana menor… Mi preciosa familia.

Uno, dos, tres—–recito varios números en mi cabeza mientras me recuesto sobre el futon. Es algo así como una técnica de autosugestión, pero funciona. Ahora, era el momento de levantarse. Vamos, no puedes quedarme así, Abre... tus ojos...—–

—…Buenos días, huh… – podía sentir la sonrisa forzada formándose en mi propio rostro —Mejor voy a lavarme la cara... – aun deprimida, me dirigí al baño.

Girando el grifo, deje caer un poco de agua fría en mi mano y la salpiqué contra mi rostro tan fuerte como pude. Con eso al menos mi estado de ánimo tenía que mejorar un poco esta mañana, pero no tenía ni idea de cuánto efecto había tenido.

—...Aha, hahaha. Qué expresión tan horrible. No puedo mostrar esta cara en frente de los demás.

En el espejo, pude ver mi rostro —–el semblante pálido de Asahina Wakaba. Mientras me mordía un poco el labio, eché otra ola de agua contra mi cara, con la esperanza de que arrastrara la progresiva ansiedad creciendo en mi interior...

Cuando entré al comedor, escuché voces joviales conversando entre sí. Aparentemente, todos ya se habían sentado alrededor de la mesa. Fui la última en llegar, como siempre, lo que me hizo sentir un poco solitaria.

—–¡Buenos días a todos!

Como si intentara desaparecer de golpe toda la tristezaamontonándose en mi pecho, eleve fuerte la voz. Al hacerlo, tres rostros familiares se giraron hacia mí.

—Buenos días, Wakaba. Ya veo. Estás rebosante de energía, como siempre.

—Fufu, ella todavía es una dormilona. Con tan buen clima que estamos teniendo, ¿No te haría daño levantarte un poco más temprano?

Papá tenía el periódico en una mano y me mostró una sonrisa alentadora. Junto a él se encontraba Mamá, la cual estaba sirviendo un poco de arroz en un tazón mientras reprendía mis hábitos de dormir hasta tarde. Eso me recuerda que, debido a que llovió toda la semana pasada, no pudimos secar la ropa correctamente, pero si mamá está feliz, eso es todo lo que importa. Eso me hace sentir alegre, como si me hubiera sucedido algo bueno. Y lo mismo parecía ser para mi hermana pequeña, la cual se hallaba sentada a mi lado.

—Buenos días, Onee-chan. Ha estado lloviendo todo el tiempo mucho, pero parece que todo se aclaró, ¡Ahora me siento mucho mejor! – Futaba agitó sus brazos, proyectando una sonrisa deslumbrante.

Las dos coletas colgando a su izquierda y a su derecha la hacían lucir linda y adorable. Con solo mirarla, mis mejillas se relajaron y suavizaron. A excepción del peinado, ella tenía una cara idéntica a la mía. Entonces ¿Por qué la sonrisa de mi hermana pequeña me parecía tan deslumbrante? Siguiendo la mirada de Futaba, dirigí mi rostro hacia la ventana. La luz del sol se reflejaba en el cristal, brillando con intensidad. Era un refrescante sol matutino.

Sí, puedo ver eso. Este paisaje es maravilloso a los ojos. Entiendo porque ellase siente tan enérgica.Giré mi rostro y le devolví una cálida sonrisa a mi linda hermanita.

—Verdaderamente, esto te hace sentir genial.

—¡Si~ Si~ Exactamente eso! La semana pasada fue un desastre, ¿Verdad? – Papá reaccionó a mis palabras, asintiendo varias veces —Recientemente ha hecho mucho frio, así que la verdad esa lluvia no ayudaba – él se sujetó los hombros, fingiendo temblar por el frío.

Al ver esto, todos nos echamos a reír.

—Ahora, basta de bromas. Tienes que darte prisa y comer, o llegarás tarde a la escuela.

——Escuela. Cuando estas palabras pasaron por mis oídos, sentí que mi pecho se hacía más pesado.

—Ah… ¡S~Sí! ¡Sería malo si terminamos llegando tarde!

No está bien. Tartamudeé. Ellos no imaginaron mi reacción como extraña, ¿Verdad? Miré a mi costado, solo para encontrar a Futaba entrecerrando los ojos. Debió haber imaginado que mi reacción fue algo rara. Ella siempre tuvo buena intuición.

—¡E~Eso me recuerda! ¿Compraste algo nuevo, Papá?

—¡De hecho, conseguí una gran oferta!

Cambié de tema para cubrir mi desliz, a lo que Papá asintió felizmente.

—¿Ha esa edad y todavía compras modelos de plástico Mandam[2]?"

—¡No Mandam, Bandam! ¡Bandam! ¡Te sigo diciendo que el nombre real es mucho más genial!

—Son similares, así que, ¿Qué importa?

—¡No son similares en lo másmínimo! ¡Cuántas veces tengo que decírtelo! ¡No comprendes en absoluto el romance de un hombre! ¡Qué día tan terrible es este...!

—Ahahaha… Y~Yo en realidad no lo entiendo, pero esa cosa de Bandam suena muy bien. El nombre hace que parezca realmente... Bueno, profundo.

—De verdad eres una buena chica, Wakaba... Está bien, te daré mi preciado Red Jack[3] como regalo.

Mientras él seguía parloteando sobre su característico pasatiempo, debe haber estado feliz de encontrar una aliada en mí. Para ser honesta, eso no me interesaba demasiado. Y en tanto me hallaba perdida sobre como rechazarlo cortésmente, Futaba levantó la voz.

—¡Onee chan! ¡Tenemos que darnos prisa!

No es bueno, ¡Me concentré demasiado en la conversación!

—¡Ya me voy!

—¡Yo también!

Rápidamente fregué los platos luego de desayunar, tomé mi mochila escolar con una mano y me precipite a la puerta de entrada. Una vez afuera, fui recibida por un cielo azul y el reconfortante sol matutino.

—¡Entonces, nos vemos luego! – Futaba me hizo un gesto con la mano, mientras corría en la dirección opuesta.

Íbamos a escuelas distintas. A diferencia de mí, que había elegido una escuela cercana a nuestra casa, Futaba asistía a una escuela a tres paradas de aquí. Y, sin embargo, debido a que ella quería que nos fuéramos juntas, me resulta un poco más fácil levantarme por la mañana. Sin embargo, esta sensación de felicidad termina aquí. Después de todo, lo que me espera ahora es sin duda—–

——El infierno.


2

—Oye, viste mi mensaje anoche, así que para la próximapodrías no dejarme en visto, ¿Quieres?

—Lo siento~ lo siento, ¡Accidentalmente me quedé dormida!

Incluso tan temprano en la mañana, el aula de clases estaba llena de energía. Aunque solo faltaban unos pocos minutos para el comienzo de la clase principal, todos se hallaban hablando con alguien acerca de cosas interesantes —–a excepción de mí, claro está.

Simplemente no puedo integrarme en alguno de los grupos que ya están formados en esta clase, y tampoco tengo ganas de hacerlo o algo parecido. Porque todo el mundo ya sabe que no obtendrán una respuesta decente de mi parte, incluso si intentaran algo.

—Así que luego...~ Ah, pffft, ¡Mira esa es Asahina!

Al segundo que escuché esa voz, mi cuerpo instintivamente se tensó.

—Ahaha, qué pasa con ella. ¡¿Tan temprano y ya está actuando como la estudiante de honor?!

—¿Talvez sus libros son los únicos amigos que tiene? ¡Jaja, qué pobre chica!

—No sean así. Es lo mismo de siempre con ella. Nada nuevo bajo el sol, ¿Cierto?

Mis oídos duelen. Las voces del trío reverberaron dentro de mi pecho, intentado destrozar mi corazón.

—Además, me sorprende que de verdad insistas en venir a la escuela. Debes tener una voluntad de hierro. Yo definitivamente no podría soportarlo.

—Kuhyuhyuhyu, estoy segura de que a diferencia de ti, Nanase-san, ella es en realidad una M[4]. ¿No estás de acuerdo, Torimaki-san?

—¡Haha, ahora que mencionas eso! Entonces, ¿No somos los chicos buenos? ¡Wakaba-chan es una pervertida que se excita cuando la intimidan...! Además, Ria, ¿No puedes hacer algo con esa risa tuya? Es repugnante~

Podía sentir sus miradas apuñalando mi cuerpo por todas partes. Ni siquiera tuve que comprobar para saber quién era. Desde que ella se transfirió aquí – hace apenas medio año – con la ayuda de esas dos, Nanase Ikumi-san logró hacerse impecablemente con el dominio de la jerarquía en esta clase. Siendo más inteligente de lo que podría aparentar, a su lado se encontraba Shouji Ria-san, que siempre se las arreglaba para mantener el segundo puesto del año estudiantil. Y luego estaba la satírica Torimaki Mii-san.

No sé qué hice para ponerlas en mi contra, pero ellos dedicaban la mayor parte de su tiempo en acosarme a cada oportunidad... En serio, ¿Cómo terminaron las cosas así? En retrospectiva, yo siempre fui mala hablando con los demás. Solo podía hablar con mi familia y las personas cercanas a mí. Debido a eso, difícilmente pude hacer amigos.

Tenía un poco de esperanza cuando comencé a asistir a la escuela secundaria. Así las cosasquizáscambiarían. Por eso trabajé duro y traté de entablar conversación con mis compañeros... Pero, así fue como terminaron las cosas. Todos los días pasado el último medio año, he tenido que sufrir esta clase de ofensas y calumnias, así como sus voces estridentes y risueñas. Mi vida ideal en la escuela secundaria debería haber sido mucho más brillante y agradable. Esto está mal. ¡Esto no es lo que imaginaba!

—¿¡Asahina !? ¡Será mejor que no nos ignores!

—–¿¡Eeek!?

De repente, alguien dejo caer su palma en mi escritorio. Levanté mi cabeza confundida, solo para encontrar a Nanase-san mirándome.

—Ah, Nanase... san... ¿Cómo puedo yo... Ayudarte? – yo mismo era consiente de mi tartamudeo.

Mi cuerpo se tensó naturalmente.

—Siempre eres tan deprimente. ¿¡No puedes hacer algo con eso!?

—Ah, Y~Yo lo... Lo siento... – incapaz de soportar esos ojos dirigidos hacia mí, desvié la mirada.

—¿Qué? ¿Qué con esa cara? ¿Acaso tienes algo que decir? ¿Por qué no lo escupes entonces? ¡Vamos, adelante!

—E~Eso no es...

—Tu siempre estás callada, con esa expresión sombría, y en serio, me parece repulsivo. Piensas que eres mejor que nosotros solo porque tienes una cara bonita, ¿Verdad?

Mi apariencia particular aparentemente era la misma que la de Mamá cuando estaba en secundaria, y la gente a mi alrededor a menudo me alababa, diciendo que seguramente creceré para convertirme en una belleza. Pero, aquí estoy, incapaz de averiguar si eso era algo bueno o malo. Nunca importo el hecho de que tenga problemas para tratar con chicos. Por supuesto, no es que odie a los chicos, pero es que la forma en que ellos se gesticulan y su elección de palabras es solo... Probablemente sea algo así como una sensación de incomodidad más que nada.

No es que tenga una razón para ello, simplemente termino tensa cada vez que yo me paro en frente a ellos. Para mi sorpresa, esto fue considerado como lindo y adorable entre algunos chicos, razón por la cual se me confesaron varias veces en la escuela. Sin embargo, esta sensación de incomodidad no solo se quedó conmigo, sino que incluso empeoró. Así que entonces, mientras me hallaba aturdida sobre cómo responder a las declaraciones, comenzaron a difundirse rumores acerca de que yo era una "mujer presuntuosa".

Esta es la apariencia que recibí de mamá, así que, ¡¿Cómo podría actuar tan orgullosa de ella?! Quiero argumentar con esas palabras. Pero, como siempre, no puedo forzar ni una sola silaba. Me preocupan sus refutaciones; me preocupa que no pueda encontrar nada con lo que discutir; me preocupa que mi cuerpo y mi cerebro se congelen. Al final, lo mejor que pude hacer allí fue callarme y continuar moviendo la cabeza de izquierda a derecha como una idiota.


3

El cuarto período llegó a su fin, y el timbre para anunciar la pausa para la hora del almuerzo llenó el aula. Agarré mi almuerzo, esperé a que la maestra saliera del salón, y usé eso como una oportunidad para escapar rápidamente. Me dirigí a la parte trasera del edificio de la escuela. Estaba oscuro y con poca luz; un lugar que no vería la luz del sol ni los ojos de nadie. Ningún estudiante vendría a comer aquí, especialmente en una temporada tan fría como esta. Nadie a excepción de mí, eso es.

Comía dentro del aula antes. Pero, luego de ser el objetivo de sus murmullos una y otra vez, me di por vencida sobre comer allí. Siempre me están molestando, así que al menos quiero relajarme durante la hora del almuerzo.

—Muy bien, no hay nadie aquí… Tienes que darte prisa y —–¡Ah, guau! ¡Esto se ve delicioso!

Tortilla de huevo con vegetales hervidos, pollo aderezado con salsa de sésamo… Cuando abrí mi lonchera, fui recibida por mil colores. Solo por esta vista, mi cara se relajó un poco. Únicamente los momentos como estos, son los que en realidad puedo disfrutar de la escuela. Me hace sentir como si Mamá y todos mis conocidos estuvieran aquí, conmigo.

...De verdad desearía ya no ir más a la escuela. Pero, si les contara a ellos acerca de mi deseo; mis problemas, definitivamente se preocuparían por mí. Más que nada, no quiero que sepan por lo que estoy pasando. En cuatro meses, todos subiremos de año y las cosas deberían cambiar. Entonces, esto debería mejorar un poco. Con ese pensamiento, mis dedos sosteniendo los palillos temblaron un poco menos, mientras llevaba lo que me quedaba de comida a la boca.

Y, algo sucedió en el segundo en que comencé a disfrutar el almuerzo de Mamá.

—¡Buhyahyahya! ¡Tú no sabes nada, Ryouichi! ¿Acaso eso es todo lo que eres? ¡Buhahaha!

Mi cuerpo se contrajo. ¿¡Qué fue esa voz fuerte de ahora!? Me asomé entre las sombras, mirando los alrededores, solo para dar con el origen del escándalo —–algunos estudiantes varones reunidos en grupo. Inconscientemente, casi dejo escapar un chillido. Recordé sus caras.

—¿¡Qué dijiste, Haruto!? ¡Acércate y dímelo a la cara una vez más!

—–Te lo diré tantas veces como sea necesario. ¡No comprendes en absoluto el verdadero valor de los juegos de citas! Parece que tu panorama está limitado solo a lo que tus ojos pueden ver... Qué hombre tan estúpido.

—–¡Mierda, por qué tengo que recibir insultos de alguien como tú! Además, yo solo dije “Esa chica con anteojos, definitivamente se vería mucho mejor sin ellos”, ¿¡Así que porqué me tratas como si fuera una garrapata!?

—¡Estoy a punto de declararte una guerra total...!

—¿¡Por qué!?

...No es bueno. Su discusión era tan absurda, que mi conciencia se cortó por un segundo. Aparentemente, un chico robusto y otro con un poco de sobrepeso se hallaban en medio de una pelea verbal. ¿Por casualidad, estaban hablando de algún programa de televisión o qué?

Al mismo tiempo que pensaba eso, el tercer muchacho del grupo, que había permanecido en silencio todo este tiempo, dejó escapar un largo suspiro. Mientras negaba con la cabeza, él se paró entre los dos.

—Tranquilícense, ustedes dos. Ryouichi-kun, sabes que no tiene sentido responder a sus provocaciones. Haruto-kun, no más, ¿De acuerdo? – el llevaba gafas, a la vez que emitía una vibra más reconfortante.

Se trataba de Namikawa Shun-kun. Un genio con las mejores calificaciones en todos los ámbitos. Además de eso, el incluso obtuvo un rango elevado en los exámenes nacionales simulados, lo que le valió para conseguir el puntaje más alto de la escuela por mucho. En resumen, era una persona asombrosa.

—¡Como si pudiera calmarme! ¡Estoy siendo humillado aquí! ¡Ven, Haruto! ¡Arreglaré esa naturaleza trastornada[5] tuya! – la cara del chico de pelo largo se enrojeció de la ira.

Su nombre es Bizen Ryouichi-kun. Aparentemente, es muy hábil en campo del atletismo, y aunque es un estudiante de primer año con solo medio año de experiencia en el Club de Fútbol, se ha convertido en un jugador habitual. Además de eso, el siempre viene con una criada, o eso decían los rumores, haciéndolo sonar como alguna clase de heredero de una familia rica. En un sentido diferente, era igual de asombroso.

El problema es, sin embargo, el último de los tres.

—–¿Trastornado? ¡Qué estás diciendo, tu fanático de los músculos! ¡Me sorprende que tengas el valor de decir eso, mocoso mimado! ¡Ven aquí! ¡Te mostraré que este estómago mío no es solo para presumir! – el chico habló, mientras golpeaba repetidamente su propio vientre.

El poseía una piel puramente blanca, con un corte de pelo al ras, labios anchos y ojos caídos. Su apariencia parecía estar a un paso del sobrepeso. Sería difícil elogiarlo por ello, incluso tratando de ser amable. Probablemente ninguna chica podría aceptar esa apariencia. Por lo menos, los rumores acerca de él parecían ser ciertos en ese sentido.

—Iruma... Haruto-kun...

Grasoso ~ Otaku ~ Asqueroso - Estas tres palabras eran utilizadas a menudo para describirlo, convirtiéndolo en la persona más odiada de la escuela. A mitad de la ceremonia de entrada, él se puso a hablar sobre cosas obscenas y fue retirado a la fuerza. Incluso en la larga historia de esta escuela, se había convertido a sí mismo en una leyenda con bastante rapidez. De esta apariencia irregular se originaron muchos apodos como “Bollo de Carne Blanca” o “Rentou Academy's Daifukumochi”.

No es como si participara en estas cosas, pero dentro de los círculos de chicas, él es el primer lugar entre las personas que no quisieras tener como novio. Incluso entre los otros dos de antes, él era una persona muy especial —–especial en el sentido de que no quiero acercarme a él.

—¡Tú sabes a lo que me refiero! ¡Un juego tiene que ser saludable! ¡Como los juegos de lucha, o!… Bueno, ¡Juegos de lucha! – Bizen-kun rugió.

—¡Eres un completo idiota! ¡De qué sirve una vida sin erotismo! ¡Maldito delantero virgen! y además, los juegos de lucha pueden ser igual de lascivos, ¡Así que con mucho gusto los acepto!

—¡¿Cuándo te darás cuenta de que por iniciar esta clase de conversaciones es que eres tan impopular?!

—¡Estoy ofreciendo mi cuerpo al mundo 2D! ¡Así que no me interesa lo que piense el 3D!

La discusión se hizo cada vez más acalorada. Bizen-kun comenzó a patear de verdad, a lo que fue interceptado por el vientre de Iruma-kun. Luego estaba Namikawa-kun, mirando a esos dos mientras se encogía de hombros. Estos tres son bastante famosos en nuestra escuela. Es la primera vez que los veía en persona, pero definitivamente causaban un impacto abrumador. Ellos eran llamados el Trío Especial, pero ahora finalmente entiendo por qué.

...Lo peor de todo, son ruidosos. Arruinaron mi única alegría en la escuela... ¿Y qué pasa con ese Iruma-kun?... Se ve tan feliz, aunque sabe que todos lo odian. Incluso yo no me he reído así ni una vez desde que comencé a asistir a esta escuela. Yo sé lo que es esto. Son los celos; una emoción cruel y egoísta.



Me apresuré parar acabar mi almuerzo y me alejé de la parte trasera de la escuela. Sin embargo, esta sensación lúgubre y nebulosa permanecería dentro de mi pecho—–


4

De camino a casa desde la escuela, mis pies se sentían mucho más ligeros en comparación con esta mañana. Posiblemente debido a que por fin me liberé de todo esto. Solo quiero apurarme en llegar casa y relajarme. Acortare el paso cruzando la esquina en la nueva tienda de conveniencia. Tomando esa decisión, me acerqué a la tienda, cuando una cara familiar apareció en la entrada.

—¿Futaba...?

Al toparme con este repentino golpe de suerte, sentí que mis mejillas se relajaban. A diferencia de mí, ella de verdad formaba parte de un club. El club de kendo, de entre todas las posibilidades. Dado que ella a menudo tiene entrenamiento hasta tarde, rara vez podíamos caminar juntas a casa. Y, sin embargo, tuve la suficiente suerte como para encontrármelaaquí. Todos los sentimientos pesados que acumulé durante el día se desvanecieron. Ya que ella está aquí, ahora podríamos caminar juntos a casa.

——O eso era lo que pensaba.

—Últimamente como que ha hecho mucho frío, ¿No?

—–¿Tú también lo crees, Yukari? Supongo que el otoño está por terminar. Tengo que traer un suéter.

—Pareciera que el verano termino en un parpadeo. Qué pasa con este lugar, ¿El tiempo pasa más rápido aquí? ¿O simplemente estoy envejeciendo?

—¡Ahaha! China-chan, ¡Tu suenas como una anciana! ¡Ahahahahahaha, *ouch, *ouch, uuf!

—¿¡Wah, Futaba!? ¿Que se supone que es tan divertido? Y no tienes que esforzarte así...

Rodeada por otras tres chicas, presumiblemente sus amigas, Futaba se veía como si estuviera sonriendo desde el fondo de su corazón. Sí, con frecuencia lo olvido, pero Futaba en realidad tiene muchos amigos. Ella se encontraba en un nivel completamente diferente al mío. Aunque seamos gemelas... Por qué las cosas tienen que ser así.

——No está bien. No puedo ser así. ¡Es horrible que sienta celos de mi hermana menor!

Negué con la cabeza y me di la vuelta. Ni siquiera tuve el suficiente tacto como para llamarla. En cambio, tomé un desvío y me fui a casa. Cuando abrí la puerta, los zapatos de Futaba no se encontraban allí para recibirme. Intente tomarme mi tiempo, pero, aun así, era obvio por qué llegue casa más rápido que ella. Limpiando las lágrimas que estaban a punto de brotar de mis ojos, hice todo lo posible para crear una sonrisa.

—–¡Estoy en casa!

—Vaya, bienvenida de nuevo. Ya veo, y todavía continuas rebosante de energía – Mamá vino a saludarme.

Con solo ver su reconfortante sonrisa, sentí como mi corazón se sanaba. Eso me recordó que finalmente llegué a casa; a mi lugar seguro.

—¡Si! Siempre estoy llena de energía, ¿No sabias?

Eso no fue mentira. En frente a mi familia, siempre puedo sonreír. Por eso me aterra pensar que este día pronto terminará de nuevo. Mi instante feliz siempre es corto. Eso me recuerda la brevedad del tiempo.

—Prepare un pastel como el bocadillo de hoy. Lávate las manos y luego podrás comer una rebanada.

—¡Waah! ¡Amo los pasteles de Mamá!

Cada vez que llegaba a casa —–cada vez que escuchaba la voz de mi madre, la decisión que tomé hace mucho en la escuela se volvía más sólida. Solo medio año... Pero, eso continúa siendo bastante tiempo sola.

—Para la cena, comeremos las sobras de ayer. Pero mañana haré tu pasta favorita, así que es mejor que la estés esperando.

Ahh...

—¡Si! ¡E~Estoy deseando que llegue mañana!

——Si tan solo el mañana nunca llegara...


~Entreacto~


—Sabes, las cosas han estado muy aburridas últimamente. Como pacificas...

La jordana del día era temprano por la mañana, cuando los estudiantes a su izquierda y derecha intercambiaban saludos de camino a la escuela. Aunque había hecho bastante frío, la somnolencia no desaparecería tan fácilmente. Mientras se frotaba los ojos, Nanase Ikumi bostezó y murmuró estas palabras.

—Cierto. Los exámenes están bastante igualados, así que me encantaría tomarme un respiro por ahora~

Voces de consentimiento le siguieron, provenientes de Shouji Ria y Torimaki Mii, que caminaban junto a Nanase.

—Eso es cierto~ eso es cierto~. Ahh, ¿Es que acaso no ocurre nada interesante en esta escuela? Solo, algo como—–

—¡Todas las normas simplemente deberían explotar!

—¿¡Woah!? ¿¡Qué fue eso!?

Una voz rugiente, lo suficientemente fuerte como para reventar algunos tímpanos, llegó al grupo de chicas. La relajante atmósfera mañanera se desvaneció en un instante. Incluso los otros estudiantes alrededor se hallaban perdidos sobre lo que sucedió.

—T~Tranquilizate, es lo mismo de siempre.

—¡Como si pudiera! ¡Ellos se la pasan flirteando todas las mañanas!

Nanase y los otros dos intercambiaron miradas.

—¿No son esos Iruma y Bizen en frente de la puerta de la escuela? Parece que nuevamente están causando un alboroto tan temprano por la mañana nuevamente – Torimaki dejó escapar un suspiro, encogiéndose de hombros.

Observando hacia la dirección que ella señaló, algunos chicos estaban peleando verbalmente, sin mostrar ninguna consideración hacia las personas que los rodeaban.

—...No hagas que me repita. Solo acostúmbrate y ya.

—Exactamente, Haruto-san. Esto no es nada por lo que debas enfadarte.

Junto a Bizen Ryouichi estaba de pie una mujer con un sencillo vestido y un delantal.

—Ahora, Ryouichi-sama, este es el almuerzo de hoy. Me aseguré de colocar muchas raciones de su comida frita favorita.

—¡Oh, ahora no puedo esperar a verlo! ¡La pausa para el almuerzo será genial!

La mujer vestía ropa occidental, con colores contrastantes entre blanco y azul marino. Llevaba un tocado de sirvienta en su cabeza, lo que la hacía verse como una maid de verdad. Alguien dijo una vez que esa clase de ropa no le quedaba bien a los japoneses, pero ella la lucia muy bien. Parecía sacada directamente de un manga o una película.

—¡Una lonchera hecha a mano, llena de amor y de valor incalculable...! ¡Esta diferencia de posiciones es angustiosa! ¡Qué demonios le pasa a la economía japonesa!

—Ahí estas tu otra vez... Solo para ya, Haruto-kun –Namikawa Shun trató de calmar al disgustado Haruto.

—¡Pero es que~! ¿¡Acaso no estás celoso de él!? ¡Ser atendido todos los días por una criada tan linda! ¡No es justo!

—De verdad, eres un sujeto difícil, Haruto. Ella es como de la familia. Es algo así como una hermana mayor para mí, o hasta una madre. ¿Verdad, Yui?

—...Hmpf.

—Eh, ¿Por qué estás haciendo pucheros ahora? ¿He digo algo indebido?

—Siento que estoy empezando a comprender un poco los sentimientos de Haruto-kun. Ryouichi-kun, eres tan denso a veces – Shun tocó a Haruto en el hombro —Pero nosotros no somos quienes para forzarlo a darse cuenta. Por ahora, solo podemos ser hombres y velar por el amor de un amigo, ¿De acuerdo?

—¡De qué estás hablando, bastardo pervertido de closet! ¡Lo sé, está bien! ¡Tú y Mifuyu estuvieron hablando por teléfono hasta altas horas de la noche, verdad! –Bizen apunto a Shun.

—Ah, ¿Lo sabías? En realidad no fue así, hermanastro.

—¡No solo me llames así con tanta naturalidad, bastardo! ¡Tu rostro y tus palabras no concuerdan!

Y mientras los dos continuaron peleando, el aparentemente derrotado Haruto se había calmado un poco y dejó caer los hombros derrotado~

—¡Mierda! ¡Qué bueno que el 3D ya no tiene nada que ver con el 2D! ¡Tengo muchas waifus 2D y todos me aman incondicionalmente!

~o eso fue lo que hizo creer a la gente, pero él estalló en otro ataque de inmediato. Eso solo podría haber sido la calma antes de la tormenta.

—¡¡¡Ninguno de ustedes puede decirme que estoy equivocado!!! – aulló como un perdedor dolorido, tornando inaguantable la vista.

—Uff, verme obligada a presenciar una escena repugnante como esta tan temprano por la mañana... – Nanase sacó la lengua con incredulidad, mientras sus amigas se le unían.

—¡Podrías decir eso de nuevo! ¿Por qué se permitió que una basura como esa ingresara a nuestra escuela? ¡No puedo creerlo!

—¡Cierto! ¿No hemos estado recibiendo demasiados otakus asquerosos últimamente? Ellos creen que pueden hacer cualquier cosa solo por juntarse con sujetos como Bizen... ¿No hay nada que podamos hac~? – Nanase detuvo sus palabras —¿Espera un segundo? ¿No podemos usar eso?

—¿Eh? ¿Qué quieres decir? – sintiendo algo interesante en su entonación, Shouji empujó su cuerpo hacia adelante con ojos brillantes.

Nanase vio esta reacción y se sintió aún más confiada. Ella había encontrado una manera de lidiar con ese asqueroso cerdo otaku, así como con su propio aburrimiento; un “Juego” que acabaría con dos pájaros de un tiro.

—Esto va a ser interesante. Kuhyuhyuyhu, déjame darle un mordisco también – Shouji mostró una sonrisa, dejando escapar su habitual risa maníaca.

Las cosas se pondrían muy interesantes pronto. Sus sombríos sentimientos de aburrimiento fueron despejados y una ardiente emoción lo había reemplazado. Se sentía como si Nanase se hubiera enamorado; así de fuerte era su pasión.

—Fufu, parece que evitaremos morir de aburrimiento por ahora.

bottom of page