top of page
  • Krienled

Hentai Ouji to Warawanai Neko V3 Capitulo 3 Parte 3


 

Naturalmente, mi amigo de la infancia era puramente japonés en todos los sentidos, además de hijo único. Por eso trataba a su amada coneja doméstica como una hermanita desde antes que tuviera uso de la razón. He jugado con ese conejo innumerables veces. A pesar de que se suponía que era una coneja, la llamó ‘Yaji-san’, y el apodo de Ponta no se relacionaba de ninguna manera con el apellido ‘Pollarola’.


Cuanto más lo pensaba, la cosa se hacía más clara. Todo esto había sido una orquestación falsa provocada por el «Dios Gato». Ahora recuerdo lo que dijo Emi la vez que nos encontramos por primera vez en el parque~



—–Unyanya... Deseo que las cosas funcionen de una manera u otra ¡Amen!



Ese pequeño gato de felpa... Debe tener el mismo poder que el «Dios Gato». Ella murmuró aquellas palabras mientras lo agarraba con fuerza. Su deseo atrajo a Ponta hacia nosotros, estableciendo una relación sólida y creíble conmigo. Prácticamente las cosas siguieron su curso de “una manera u otra”. Pero para Acero-san, que no había estado presente en dicho encuentro, el deseo no tuvo efecto. Cuando miró las fotografías, ella detecto la anomalía de inmediato, y el solo acto de recalcármela deshizo el maleficio.


En realidad, fue terriblemente simple —–Y eso lo hacía aún más aterrador. No había forma de adivinar qué más pudo haber deseado Emi, o siquiera qué más podría desear en el futuro. Puede que no conozca los riesgos de desearle algo al Dios de la Casa Tsutsukakushi, o quizás simplemente no le importe.


De cualquier manera, eso era irrelevante.


Como un adolescente risueño comprando pacientemente una revista porno al año, ella continuó apilando deseo tras deseo tras deseo~


Fingió ser una hermanita, pintarrajeo los terrenos de la escuela con edificios italianos, me convirtió en un príncipe, cambio los uniformes con trajes de baño… Ya veo cuatro efectos ahí. No obstante, podría haber más deseos de los que ni siquiera nos habíamos percatado. ¿Podemos comprarla? Si no, alguien tiene que tomar el riesgo. Las revistas porno no son tan baratas. De hecho, están bastante caras. Además de eso, el contenido puede ser inesperadamente decepcionante. Espera, ¿Otra vez de qué estábamos hablando? Oh, sí, ¿Que pasara por su cabe—– No, aguarden, la verdadera interrogante a resolver es—–


—¿Quién es Emi?


—...Tampoco te hagas el idiota.


—¿Eh?


—Incluso si no es la hermana pequeña de tu amigo, todavía te conoce por alguna razón ¿No?


Antes de que me diera cuenta, la agresiva leonesa me paso uno de los álbumes con una mirada severa.


—Encontré a una niña que encaja con tu descripción. En el álbum de “imágenes recientes”.


—...¡¿De verdad?! ¿Cómo revisaste los álbumes tan rápido? ¡Hay una montaña!


—Fue sencillo. Soy una lectora bastante rápida cuando se trata de libros. Solo digamos que soy especialmente buena para encontrar a un hombrecito a rayas.


No creo que puedas considerar a “¿Dónde está Waldo?” un libro real. Pero la Sra. Declarativa de aquí me miró con esperanza, así que me di por vencido. Me acerqué un poco más a ella y me mostró la imagen del álbum como un gato mostrando su presa. Era una fotografía de mis años de secundaria. Cerca de ese tiempo, las imágenes disminuyeron en número, y solo estaba haciendo cosas al azar en todas ellas. En esta foto, justo al lado de Ponta y su pobre intento de hacer una pose genial—–


«—–Se encontraba la alimaña espacial de dos coletas y grandes ojos redondos»


Emi lucía una gorra blanca como la nieve y una bata, sosteniendo algo así como una Biblia de juguete en una mano. Detrás de ella había ventanas de vidrio y un crucifijo; probablemente todo eso era parte de un edificio escolar italiano. En su otra mano sostenía un enorme conejo. Ella y Ponta estaban un poco alejados, casi como compañeras de clase que pronto se acercarían más.


—...Sí, ahora lo recuerdo. Ya la conocía de antes.


Las memorias perdidas volvieron gracias a la fotografía, formando una dirección en mi mente.


—La niña de descendencia italiana... siento que una vez me tropecé con alguien similar a Emi cerca de un coro.


—¿Como que coro? ¿Un coro de Iglesia? Eso es bastante raro.


—Creo que fue Yaji-san quien nos condujo a nuestro encuentro...


Esto sucedió durante nuestros días en la escuela secundaria. Luego de salir en búsqueda de la intrépida coneja, que constantemente huía de casa, Ponta en el País de las Maravillas y yo perseguimos a la escurridiza alimaña que no paraba de correr por las calles. Y en uno de sus escapes, de alguna manera el conejo termino en una iglesia. Sucedió un domingo promedio, durante una misa promedio. De alguna manera recuerdo al coro cantando una canción que quizás recuerde, o quizás no. Ya de por si mis recuerdos de lo que cene la última noche son confusos, así que no esperen que recuerde un evento como ese...


—“De alguna manera” ¿Huh? Eso es bastante vago.


—No es como si hubiéramos sido muy cercanos; en ese entonces ya me estaba interesando más por las chicas de mi edad como para andar embobado por una niña. Y que yo recuerde, la mayor parte del tiempo ella se la pasaba jugando con Ponta. Esa es una historia de hace varios años, así que mis recuerdos son borrosos.


—¿Y si nunca fueron cercanos, porque de repente está niña esta tan empañada contigo?


—Quién sabe... —No tenía ni la menor idea.


Considerando que no me habría acordado de Emi si no hubiéramos ojeado mis álbumes de fotos, no puedo explicarme por qué aparecería tan repente, y luego de tanto tiempo. Asimismo, dudo que sea a causa mía. Ahora, si habláramos de una doncella italiana en sus veintes, bien podría asumir la responsabilidad solo por las dudas.


—Bueno, esencialmente todo lo que sabemos es que Emi se hizo pasar por la hermanita de Ponta, así que tal vez podemos suponer que su objetivo es pasar tiempo contigo. Sigue habiendo muchas partes confusas en todo este razonamiento, por lo que no queda de otra que preguntarle directamente.


—¿Hm?


—Luego, simplemente tengo que convencer a la niña del coro de retirar sus deseos, y listo~ Alabado sea el final feliz.


—Hm...


Conocemos la identidad del perpetrador. Aunque muchas cosas todavía no están del todo claras, si se tratara de una novela de misterio, ya estaríamos cerca del final. Incluso si esto fuera un Juego de Citas, todo lo que tenía que hacer era estar cerca de Emi y llenar estratégicamente su ruta de banderas. Ahora solo quedaba activar mi King Crimson[1] para saltar diez años hacia el epílogo y el estilo de vida de los recién casados y guala~ ¡Que preciosos se ven los créditos!


—Hmmm...


…Y sin embargo, todo lo que podía escuchar era a la gruñiente leonesa.


Acero-san se dejó caer en la alfombra, cruzando sus brazos.


—¿Qué pasa?


—Bueno. Tu sabes, hay que admitir que soy una persona bastante inteligente~


—¿Huh?


—¿Hm?


—N~No, por favor continúa.


—Es acerca de esta Emi. Hay algo que no me sienta bien. Cuando se trata de lógica y razonamiento, no hay quien me supere, por no mencionar que soy amada por to~


—¿Eh?


—¿Hm?


—No nada…


—¡¿Por qué sigues interrumpiéndome?!


Ella me regañó con una expresión severa. Supongo que necesito seguirle el juego a su fantasía.


La súper-inteligente y lógica Acero-san se aclaró la garganta.


—Debido a nuestro descubrimiento de ayer, originalmente pensé que Emi estaría relacionada con la Casa Tsutsukakushi. Si no, ¿Cómo se habría enterado del dios viviendo en nuestro hogar? No obstante, si de verdad solo es una amiga tuya...~


—Amiga de Ponta.


—Si ella solo es una amiga de este tal Ponta, entonces ¿Me estás diciendo que alguien completamente ajeno a mi familia no solo descubrió y rezo al «Dios Gato», sino que también trajo partes del país que adoraba de niña a mi escuela? ¿Es eso simplemente una coincidencia? Hay algo que no me cuadra en todo esto... —El suspiro que siguió a sus palabras fue prorrogado por un largo silencio.


Tiene razón.


«—–Una olvidada amiga de Ponta y el Dios Gato de la Casa Tsutsukakushi...»


Por más que lo piense, no había ninguna conexión directa entre ambos. Faltaban piezas en este rompecabezas. Probablemente sea algo que está sucediendo en las sombras, sin que nosotros nos percatemos.


Mientras no se muestren los implicados, no habrá posibilidades de resolver esta maquinación arbitraria.


 

[1]Una referencia a la quinta entrega de la Serie JojoS (Vento Aureo). Un soporte que puede borrar un determinado período de tiempo que dura hasta 10 segundos, aquí representado como 10 años.

bottom of page