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Hidan no Aria - Volumen 17 Primera Bala - Gevaudan & Enable.

Actualizado: 17 may 2020

Primera Bala del volumen 17 de Hidan no Aria, versión traducida por NZX y corregida por Phoenix.







1era Bala - Gevaudan y Enable.

Una bandada de mariposas migratorias...

Esa era la escena que Sherlock había predicho, y que Lisa y yo estábamos viendo en este momento.

¿No es un poco caprichoso de tu parte, Sherlock?

Rendí homenaje al cielo, donde ese fuerte enemigo desapareció una vez.

Era la segunda vez que Lisa y yo veíamos la misma escena.

La primera vez había sido al final de aquella fuga, frente a un molino de viento en Bourtange.

En ese entonces, Lisa aún no se transformaba en [La bestia de Gevaudan], y yo no había entrado en Modo Histeria; en ese entonces, día en que Lisa y yo cerramos un pacto de servidumbre, también vimos esta bandada de mariposas.

Y ahora, hemos visto la escena otra vez.

Después de haber visto su transformación.

En este momento crítico para revertir la ofensiva enemiga, me encontraba montado en la espalda de Lisa, quien a su vez se encontraba transformada en un gigantesco lobo dorado mientras nadaba como un perro a través del océano Atlántico.

—Ese es Dragon’s Harbor. Lo veo, Lisa, Katze.

Enfoqué la costa holandesa utilizando la vista del [Modo Histeria Agonizante], que había despertado cuando me aproximé al abismo de la muerte, y señalé la base enemiga bajo el tormentoso clima.

Mientras era llevada por Lisa, Katze, ‘la Bruja del agua maldita’, que permanecía en la cápsula de escape del V-2, miró en dirección en la que apuntaba mi dedo y manipuló la corriente del mar.

De esta manera, fuimos arrastrados por ella, y Lisa nadó hacia la orilla. No había nadie en el sitio de lanzamiento del V-2, ahora iluminado por los rayos del sol naciente que se filtraba entre las tormentosas nubes.

Al pasar secreta y sigilosamente a través de la cascada, y al mirar el escondite del enemigo bajo el cobijo de las sombras que proyectaban las rocas, me di cuenta de algo... allí dentro reinaba un gran alboroto.

Parecían haber sido incapaces de reestablecer el liderazgo y de mantener la calma, puesto que, en el interior de la base, las chicas nazis corrían por todo el lugar en una gran confusión.

Everita, que normalmente tomaría la iniciativa, estaba a punto de abordar un U-Boat.

Debe estar planeando ir al lugar del accidente del V-2 y rescatar a Katze... Esta última, por su parte, se encontraba aquí mismo, agitando los brazos y gritando: “Estoy aquí, el enemigo ya me rescató”. Sin embargo, debido a que la cápsula de escape en la que se encontraba era totalmente hermética, su voz no pudo escucharse en lo absoluto.

Katze pateaba la cápsula desde dentro, pero la escotilla que Lisa dañó no se abriría por mucho que lo intentase. Notando eso, Katze sacó un dispositivo de comunicación, pero parecía haberse dañado durante el accidente, ya que pude ver cómo, enfadada, lanzaba el dispositivo contra la pared de la cápsula. Realmente, era una chica fácil de entender.

No era capaz de ver a Sarah, pero… de todas formas, había un revoltijo de personas moviéndose.

Mirando en dirección del Galeón Acapulco, pude ver a Patra caminando por la cubierta superior, haciendo sonar sus tacones. “Eso es, Jeanne” es lo que pude entender al tratar de leer sus labios.

Del mástil detrás de Patra colgaba una cuerda, en cuyo extremo inferior se distinguía un aro. Se trataba de una horca.


—Patra debió pensar que Lisa estaba muerta, por lo que ya no tenía sentido el mantener al sacrificio, Jeanne, con vida. Vamos, debemos darnos prisa. —Tras decir eso, le susurré al oído a Lisa que se acurrucara y se ocultara a la sombra de una roca.

Tanto mi sistema circulatorio como respiratorio se encontraban resentidos a cusa de los bruscos cambios y la descompresión extrema que sufrió el cohete al ascender, así como por la subsecuente rápida re-presurización provocada por regresar al suelo.

Mi cuerpo estaba paralizado, y me resultaba difícil respirar... No sería inteligente el apresurarse.

—A propósito... Con tal d reducir el poder del enemigo, vamos a sabotearlos. Lisa, haz lo que te diga.

Montando nuevamente sobre la espalda de Lisa, y con Durandal en la mano, me encontraba listo para hacer mi aparición.

—Por lo de barco en Hong Kong, así como por haber causado que me vieras con odio... quiero darles una lección. En primer lugar, ¿puedes saltar a la proa?

En cuanto lo ordené, Lisa dejó la cápsula, con la inofensiva Katz, haciendo un “¡BUNTS![1]”.

Pateando la roca, saltó hacia la proa en forma de Dragón Marino con un movimiento suave y fino.

—… ¡Es un ataque enemigo!

—¡Son Gevaudan y Enable!

Como en la película “La princesa Mononoke”.

Las chicas nazis gritaron algo, que parecía una señal, desde la cubierta del barco.

Asustadas, tal vez por el enorme cuerpo de Lisa, huyeron del navío una tras otra.

A juzgar por este colapso total... los miembros aquí presentes probablemente solo se traten de existencias empleadas para ocuparse de las necesidades de los guerreros representativos.

Por mi está bien. Si los niños quieren huir, que huyan. Después de todo, la participación de soldados que no sean aptos para ser representantes de su facción consistiría en una violación de las normas de la FEW[2].

—… Hey, hey, chicos, aquel que huya del enemigo se enfrentará al pelotón de fusilamiento…

Al ver que muchos saltaban y caían del barco pirata hacia el mar, Everita se inclinó demasiado sobre la cubierta del U-Boat, tratando de disparar a las amenazas, provocando que incluso ella cayese al agua.

Al parecer, ella no sabía nadar, ya que gritaba desesperadamente “¡Ayúdenme, ayúdenme!” mientras flotaba y se hundí reiteradamente. En serio... ¿qué estás haciendo?

Bueno, dejaré a ese grupo de comediantes solos. Sigamos con el plan.

—Lisa, pasa esa cuerda de adelante hacia atrás.

Al decirle eso, le di un golpecito en la espalda. Lisa, por su parte, con un sonido de *¡TAT!**¡TANZ*, saltó desde la proa en dirección a la cuerda que mantenía al enorme velero amarrado a la pared de roca dentro de la cueva.

Asimismo, y tras decirle “Siguiente”, Lisa, equilibrándose hábilmente en sus cuatro patas como si estuviera caminando por una cuerda floja, me permitió ir cortando las gruesas cuerdas usando a Durandal. Luego, la loba saltó hacia la siguiente cuerda, que también corté, repitiendo esto una y otra vez. A medida que íbamos haciendo esto, la enrome estructura del barco tembló con un fuerte *CREACK*.

Al haber en Dragon’s Harbor una corriente de agua, y al encontrarse el barco sobre esta, tras haber sido cortadas todas las amarras, el navío comenzó a avanzar lentamente.

... Directo al otro lado de la cascada, hacia el mar.

—... ¡Tooyama Kinji…!

Le dirigí un guiño a Patra, quien me miraba y me gritaba mientras descendía del timón del barco.

—Excava aquí, Lisa.

Hice que Lisa bajara de la plataforma de la popa y rasguñara la cubierta con sus garras.

Sabía dónde estaba Jeanne. Esta última, quien aparentemente había intentado escapar aprovechando el caos del exterior, ahora estaba oculta bajo una de las escotillas de popa que “casualmente” estaba congelada.

Con el fin de sacarla, Lisa excavó en el barco de madera…

Así, logramos alcanzar a Jeanne, que estaba confinada en la sala del cañón central de la cubierta.

—¡… Tohyama!

Jeanne era incapaz de quitarse las esposas por sí misma, así que bajé junto a Lisa y las corté con Durandal.

—¡¿Esa es… la Bestia de Gevaudan?! —preguntó Jeanne con sus redondos ojos color zafiro totalmente abiertos mientras le devolvía su espada, Durandal.

—Correcto. Fue una bendición en medio de la desdicha que haya resultado que, en realidad, se tratase de una chica.

—Ya veo, es una mujer. Como se esperaba de Tohyama.

—Bueno, ¿por qué te ves tan convencida de un momento a otro?, no es como piensas... No te comerás a Jeanne, ¿cierto? Eso del sacrificio estaba limitado al sexo opuesto, ¿no?

Jeanne estaba frente a mí, riendo amargamente. Abrazó a Durandal, que aparentemente era muy importante para ella, al tiempo que susurró 2 o 3 veces:

—Gracias, Tohyama. Me salvaste.

—No hay nada que agradecer. Jeanne me salvó en la batalla de tanques contra Regiment Hex, después de todo.

Saqué mi Beretta, dando a entender que los enemigos se acercaban, y volví a montar sobre Lisa.

Al verlo, Jeanne, desgarró la parte inferior del vestido de sacrificio.

Aparentemente, Jeanne hizo esto con el fin de que, al luchar, tuviera mayor movilidad; pero, al hacerlo, me permitió ver sus bellas piernas blancas como la porcelana, con lo que mi Modo Histeria se fortaleció.

—Es parte de la tradición de caballería de Jeanne d’ Arc el ser un líder y un caballero.

—Uff, bueno. Entonces sígueme, caballero.

Y allí, en aquel almacén, ella trenzó su cabello, pasando así a su modo de combate.


Y al regresar a la cubierta...

Allí se encontraba Patra, vistiendo algo similar a un traje de baño y usando una cobra dorada a modo de corona.

Ella es una mujer poderosa, incluso si debía enfrentarse a Jeanne, la Bestia de Gevaudan y a mí, no retrocedería ni un paso.

Además, con el barco avanzando lentamente hacia la cascada, en medio de ligeros temblores, no contábamos con un buen apoyo.

—Tohyama, yo me encargaré de esto. —Jeanne avanzó mientras creaba polvo de diamante y sostenía a Durandal.

Por la inminente batalla entre las dos guerreras, la atmósfera en la cubierta del barco cambió. Por su parte, las chicas nazis, que habían evacuado hacia el U-Boat, comenzaron a animar a Patra.

—De acuerdo, yo me encargaré de los demás. —Sentada sobre el travesaño del mástil de popa, Sarah miraba en nuestra dirección…

Al sentir la sed de sangre que provenía de ella, hice que Lisa se diera la vuelta.

Jeanne y Patra son mujeres orgullosas. Sería injusto permitir que la batalla entre ellas dos fuera interrumpida por el disparo de una flecha. Según parece, Sarah me tiene rencor por mi [Billar Shoot]. Personalmente, no soy muy bueno combatiendo con francotiradores, pero aun así me enfrentaré a ella.

—Patra. En la época de la I.U estabas por encima de mí, pero no te tengo miedo. Este duelo será una batalla entre guerreros representativos de la Guerra del Lejano Oriente. No creo que tengas algo que objetar a eso.

—Bueno, Jeanne. En esa época, no me agradabas mucho. Ahora que Sherlock está muerto, puedo actuar libremente. A pesar de eso, no te mataré, pero no podrás volver a llamarte un caballero. A pesar de que eres débil, tendré que encargarme de esta tarea reservada a los esclavos.

『La bruja del polvo de Diamante 』vs 『La bruja de la Arena de Oro 』

Patra, quien no tenía arena alrededor, devolvió su corona y su collar a su forma original, polvo de oro, y procedió a transformarlo en una espada,

Incluso si esa espada de oro puro no era suficiente contra Durandal, como bruja, Patra es sin dudas más poderosa. A pesar de que no parece haber construcciones en forma de pirámide cerca, aun así, Patra parece confiada de parecer sacar poder mágico de algún lugar.

El que Jeanne está siendo presionada por Patra es un hecho…

—Jeanne, eres distinta a cuando estabas en la I.U... Te has vuelto más fuerte después de enfrentarte a nosotros y a Katze. Demuéstraselo a Patra. Estaré observándote —dije, levantando mi pistola y dirigiendo a Lisa hacia Sarah. Esta última, por su parte, es una descendiente de Robin Hood y de una Bruja que controlaba el viento.

Lisa saltó hacia el mástil de la vela y recibió el disparo como si nada, desviándolo con un escudo invisible.

A pesar de la capacidad física de la Bestia de Gevaudan, antes de ser atrapada, la vigía, haciendo uso de una gran habilidad atlética, la evadió saltando, comenzando así con una persecución.

Como si se tratara de dos imanes con polos idénticos, los ataques de Lisa eran rechazados, mientras que Sarah… Ya lo entiendo. Sarah manipula el viento creando una especie de barrera entre ella y Lisa… Me había dado cuenta porque, cada vez que Lisa atacaba, Sarah aferraba su sombrero para que no saliera volando.

Las garras y los colmillos de Lisa solo cortan el aire, pero no desiste de atacar. Sarah, por su parte, no le es posible aumentar la distancia, y no tiene tiempo para disparar una flecha; está siendo presionada por armas a las que no puede contrarrestar con el viento.

*BANG*

Disparé, pero Sarah, que miraba hacia adelante, ya había disparado una flecha desde la proa. Tras un breve momento, mi bala fue repelida.

Las balas. Ella había desviado mi disparo con mi técnica... y usando un arco. Aunque es una chica, estoy algo enfadado por eso.

Molesto, continué persiguiendo a Sarah hasta la proa.

Además, al estar un poco preocupado por la batalla de espadas de Jeanne y Patra, me desconcentré por un instante.

*Doootzzzzz*

Desde el interior de la plataforma de proa, Lisa había sido lanzada por un proyectil.

¡¿Un bombardeo?!

No pude ver lo que ocurrió, pero, aparentemente, un cañón había disparado directamente hacia Lisa, y había acertado.

—¡Ooonnhhrrr! —Lisa lanzó un grito similar a un rugido. Mientras volaba por el aire, ella comenzó a encogerse.

—¡… Lisa!

Atrapé a Lisa, que estaba regresando a su forma humana, y descendí de la proa mientras se derrumbaba, al tiempo que realicé [Kitsuna] y [Setsuna], con mis manos y pies, para reducir el impacto.

—Dios… mío… Yo... lo siento mucho, maestro…

El pelaje dorado que cubría el cuerpo de Lisa estaba desapareciendo, y había recuperado la capacidad de emplear el lenguaje humano después de ya bastante tiempo.

Bueno, por el frente ya era normal, aunque por la espalda y cerca del trasero aún había algo de pelaje.

Con un largo y bello pelo dorado, y unas puntiagudas orejas de perro, Lisa se ve como una kemonomimi[3], de esas que salen en los animes y mangas que le gustan a Riko.

Gracias a que recibió el ataque en su estado de Gevaudan, el daño no parece haber sido grave.

Noté que Lisa cubrió su cuerpo con unas cortinas de entre los escombros.

No nos están bombardeando ahora.... Un bombardeo sería preferible a esto...

—Aquí en Europa, cuando sale el demonio, suele ser una serpiente, ¿no?… Esperaba que “esa” serpiente fuera la que llevaba Patra… Me preguntaba si aparecería otro tipo de demonio —me volteé mientras decía esto.

Lanzó y derrotó a la Bestia de Gevaudan, que debe superar los 100 kg, con una simple barra metálica de color dorado, maldición.

Vi a una gigantesca y musculosa mujer ‘oni’ usando ropa japonesa con estampado de estilo africano.

Yen... Es grande.

Mutou de Logi también es más alto que yo, pero ella lo superaba fácilmente. Era una chica enorme, de al menos 2 metros de alto.

Al borde del barco se encontraba la pequeña Sarah, quien saltó del mismo inflando su falda a cuadros y aterrizó en la cubierta de un submarino a lo lejos.

Ya veo. Al inicio me había parecido que estaba huyendo, pero Sarah nos estaba guiando al lugar que quería mientras huía. Rayos, Sarah me lo hizo otra vez.

De repente, el barco fue barrido por el flujo de agua desde la proa al entrar en la cascada.

—¡Maestro...! —Lisa mostró su preocupación mientras cubría el frente de su cuerpo con la cortina y levantaba una de sus orejas de perro.

—Yen, Lisa ya no puede pelear. Como su maestro, no permitiré que pelee. ¿Qué tal si la dejas ir?, como alternativa, puedo ser yo quien se enfrente a ti.

Contrario a las expectativas de Lisa, es ella quien me preocupa, así que pedí este favor.

Entonces, en la hermosa y femenina cara de Yen apareció una expresión interrogante mientras inclinaba ligeramente el cuello.

—Tohyama, ¿quieres venir y dejar de lado a los insectos en el camino?

Me di cuenta de que ya había perdido interés en Lisa, quien había regresado a ser solo una chica.

Este resultado parecía extrañar a Lisa.

No puedo evitarlo, ella llamó insecto a Lisa.

—Incluso si Lisa fue derribada, ahora mismo estoy en el Modo Histeria, no te conviene hacerme enojar.

Entonces, el agua de la cascada, que descendía por el velero, comenzó a acercarse a nosotros.

—Vamos a salir al mar abierto.

—Eso parece.

—Bueno, cuando salgamos de la cascada, vamos a emparejarnos. Eso está bien para ti Yen, ¿no?

—El Samurái Tohyama es más hablador de lo que solía ser. —Yen me miró con una expresión seria, mientras sacaba una barra dorada simple y pesada… sosteniéndola tan fácilmente como si se tratara de un simple tubo de hierro.

—Antes de empezar, me gustaría preguntar… No eres un ser humano, ¿cierto?

—Así es. Es correcto.

—Discúlpame por hacer una pregunta tan grosera, pero… ¿eres mujer?

—Así es. Bueno, tal vez a medias.

No comprendí a qué se refería, pero, en términos del Modo Histeria, es importante si es una mujer o no.

A decir verdad, no sé si es posible el dejar descendencia entre una ‘oni’ y un humano, pero no es una idea que pueda descartar porque no tengo el conocimiento necesario.

Entonces, pensaré en ella como una mujer… Debo dejar a un lado el corazón, tenemos que luchar.

De pie entre los escombros de la proa, tanto yo como el oni quedamos cubiertos por la cascada, que a su vez nos impedía vernos el uno al otro.

Y, para cuando habíamos traspasado la caída de agua, mi Beretta ya estaba apuntando en su dirección.

—Es hora de que me deshaga del demonio —dije, a la vez que apretaba el gatillo.

Yen no dio muestras de asustarse al ver la explosión de fuego que provenía del cañón de mi arma. Es más, no parecía preocupada en lo absoluto.

Con un movimiento de la mano con la que no sostenía la barra de oro, atrapó la bala.

—Hmmm… No han progresado mucho desde Tanegashima.

Atrapó la bala como si nada…

Aparentemente, detuvo la bala de forma diferente al modo en que yo lo hago.

Apenas hubo desaceleración relativa antes de atraparla con la mano.

—Atrapaste la bala, ¿verdad? —pregunté por mera curiosidad, dejando a un lado que nos encontrábamos a la mitad de un combate.

—¿Qué? Venía hacia mí, así que sí, la atrapé.

La respuesta me pareció inútil, solo fue una verdad sincera…

Bueno… ahora me pregunto si es normal, o si tal vez los demonios no son muy inteligentes.

En cualquier caso, me sirvió para darme cuenta de que las armas de largo alcance son inútiles.

—Dicen que en este mundo no es usual cruzarse con demonios, pero eso me parece una mentira. Esta es la tercera vez que me encuentro con uno.

—Oh, ¿dónde conociste a otro?

—Bueno, creo que tú, anteriormente, también debiste encontrarte con ellos, ¿no? Me refiero a los vampiros Vlad, en Yokohama, e Hilda, en Oshigami, contra quienes peleé. Los vampiros también son demonios, ¿no?

—Error. Es una pena. —Yen inclinó ligeramente la boca, en una mueca de disgusto—. Los demonios son más inteligentes que los hombres, más fuertes que las bestias, y reinan por sobre todos los seres vivos. Los vampiros no son dignos de ser llamados demonios, son meros murciélagos.

¿Sabes? Hilda se enfadaría si te escuchara. Sin embargo, su declaración era una simple verdad. Me hace querer abandonar el enfrentamiento...

Es fuerte. No es tan grande como Vlad, ni tan llamativa como Hilda, pero la impresión que tengo de ella es la de un poder puro y masivo caminando.

Es difícil medir el poder de un enemigo desconocido, porque tiendes a medirla en base a su tamaño, pero eso no equivale a su fuerza real.

Además, está el hecho de que este es el enemigo que derrotó a Lisa, quien estaba a mi nivel cuando nos enfrentamos en el V-2.

Es decir que, si cometía un error, por muy pequeño que fuera…

Las gotas de agua de la cascada que cubren mi piel sirvieron para disimular el sudor frío que recorría mi frente aun estando en Modo Histeria…

—Eres un demonio… Yen, eres subordinada de Habi, ¿no? Creo que esta lucha puede clasificarse como un duelo entre guerreros representativos en el margen de la FEW, ¿no te parece?

—No se permite que un humano hable de Habi sin emplear un honorífico, discúlpate ahora mismo. Aunque, a decir verdad, aquellos que lo hacen no pueden ser perdonados.

No respondió a mi pregunta…

—Incluso si es petición de una mujer... no se suele honrar a los enemigos. Es problemático si tienes dos corazones en una guerra.

—Insultar a Habi-sama es insultar a los cielos. Por eso, yo, Yen, ¡te daré un castigo divino!

Yen literalmente había cambiado el color de sus ojos, y parecía maldecirme mirándome con un fulgor rojo.

Parece haberse enojado por lo que dije...

En ese momento, mi Modo Histeria estaba cerca de su límite de tiempo.

No logré idear un buen plan, pero se me acabó el tiempo.

Oni-san[4], estoy motivado. Hace un rato hice el primer movimiento.

Aparentemente, Yen era un subordinado de la oni Habi, a quien yo había visto hace tiempo en la Bandire de Isla Vacía. Eso es todo lo que pude averiguar acerca de mi enemigo.

—Comencemos. Vamos, Tohyama. Gu, gu, gu, gu, gu, gu —ella comenzó a reír y, lentamente, tomó una postura de combate.

Sin embargo, era una postura que no existe en ningún tipo de artes marciales humanas.

Colocando la barra de oro en postura baja, similar al kendo, pero con la mano izquierda, en una postura en la que parecía ocultar un arma detrás de sí. Y, en ese momento, comenzó a balancearla.

Podría ser una postura en la que pretende lanzarme un golpe por la presión generada por su fuerza, que excede el entendimiento humano. Por supuesto, en el caso de que mi cuerpo fuera golpeado directamente, este sería destruido y mandado a volar en pedazos.

En contraste a la forma en que posicionó la barra de oro, elevó a su vez la mano derecha como lo haría un oso pardo. Aparentemente, pretende destrozarme son sus uñas. Esto es, en primer lugar, lo que difiere de las artes marciales humanas.

Además, tanto la posición en que ha puesto la cabeza como su cara son diferentes a las que emplearía un ser humano; siendo que había bajado la cabeza diagonalmente, exponiendo los cuernos de su frente hacia adelante.

Posteriormente, embistió hacia delante con la intención de desgarrarme con sus cuernos…

En conclusión, considerando todo lo anteriormente dicho...

Parece un gran animal salvaje que posee inteligencia humana.

Con que así es como son los demonios, ¿eh?

Bueno, o al menos así me parecía en ese momento.

—Muy bien, te demostraré lo que puedo hacer. El que ustedes me capturaran se debió a la falta de ejercicio, pero esta vez pude entrar en calor gracias al V-2.

Aunque comparado con este oni yo sigo siendo un simple humano, levanté mis puños. Al mismo tiempo, moví ambos pies, alterando mi centro de gravedad e inclinándolo ligeramente hacia atrás.

Esta es una postura del estilo Kinji que creé en base al Baritsu que hemos heredado los Tohyama, con adiciones y modificaciones basadas en el Baritsu que aprendí de Aria.

Una característica de esto es que apunto hacia el futuro.

—Mi barra de oro, ‘Kongo Hex’, tiene la fuerza de un millar de hombres.

En el momento en que Yen dio un paso hacia mí, blandiendo su barra de oro…

*¡PAAN!*

Disparé usando [Invisible] con el fin de evitar que viera mi arma.

Pensé que, si no veía el arma, sería incapaz de detener la bala. Contrario a mis expectativas, ella levantó la barra de oro y golpeó la bala, sacándola de curso.

Desde la barra de oro, un extraño poder comenzó a arremolinarse, distorsionando el espacio, al tiempo que se aproximaba.

¡Era una versión superior de mi [Ouka], creando una onda expansiva supersónica!

La velocidad a la que balanceaba la barra no era la del sonido, y mis ojos eran capaces de seguir el movimiento.

La forma en que Yen usaba su arma se asemejaba a un sacacorchos de velocidades supersónicas, capaz de proyectar una onda de impacto hacia delante.

—Tsk.

Protegí mi rostro cruzando mis brazos frente a él, y aun así, fui empujado por el impacto. Tomando impulso sobre una pila de escombros, regresé al lugar en el que estábamos peleando…

Conque este ‘oni’ tiene un ataque de medio rango.

Efectivamente, era una versión a gran escala de Ouka, en la que su barra de oro emitía una onda de choque similar a un tornado. Y en el momento en que levanté la cara…

—¡...!

Me di cuenta de que Yen había acortado la distancia.

Vi la trayectoria de su barra de oro, que se dirigía directo a mí.

*¡Baaaaaaaa!* Nuevamente, la barra hexagonal sacudió el aire, cortando la vela del barco y parte del suelo.

El área de impacto efectivo de su ataque era directamente hacia delante y se extendía ligeramente. En ese sentido, era similar a un lanza llamas, ya que no podía exceder cierta distancia para ser efectivo.

Deliberadamente, evadí su ataque saltando hacia un lado usando mis manos y pies al mismo tiempo. Por ello, la barra de oro impactó la en la esquina del camarote del capitán, derrumbándolo con una fuerza capaz de hacer colapsar algo que resistía hasta 3.000 toneladas de peso.

—Tsk —maldecí nuevamente y salté, impulsándome con ‘Ouka’, describiendo un arco ligeramente diagonal.

Jeanne y Patra, que estaban luchando en la cubierta, también fueron sorprendidas por el ataque de Yen.

Quería dirigirles una sonrisa, pero no me era posible en esa situación. Esto porque Yen me perseguía aproximándose como un torbellino.

Rápido…

Impulsándome por un mástil, solo fui capaz de escapar hacia las velas, que se mantenían suspendidas.

Yen era un monstruo más fuerte que Vlad, y a la vez era más rápida que Aria. No puedo creer que exista un enemigo así.

No importa si estoy en Modo Histeria, es imposible ganar contra un elefante con impulso de sumo, y no es realista huir de alguien tan rápido como un guepardo. Siendo este el caso, lo único que queda por hacer es usar la cabeza.

—Inspiración.

Con un destello de espíritu, me enfrenté a la barra de oro, el notorio Kongo Hex de Yen.

Me acerqué por debajo del pilar hexagonal que Yen blandía, ya que de ese modo le sería imposible realizar su movimiento de onda expansiva, y pateé en el sentido opuesto usando ‘Ouka’.

—Hu, ha, ha —Yen me sonrió.

Ignorándola, aproveché el impulso empleado por Yen al balancear la barra de oro, llegando así hasta el mástil.

Tal vez debido a que originalmente este barco estaba anclado en una cueva que actuaba como refugio antiaéreo y hangar de submarinos, la mayor parte de los mástiles del navío eran plegables. Este era un mástil grande y pesado, con chapado de cobre…

Si rompo la unión y la dejo caer junto a Yen hacia el mar, se hundiría bien.

Yen es una de las jueces que me sentenciaron a morir ahogado, creo que estaría bien hacerla experimentar el dolor del ahogamiento.

Pensando en esto, aterricé en la parte superior del mástil del barco, llegando a alcanzar la altura de 40 metros.

En ese momento, Yen también comenzó a subir con un pequeño salto.

Finalmente, el barco fue arrastrado por la corriente del canal y finalmente salió al Atlántico.

Era el amanecer, y un viento calmo, que aparece en el momento en que el viento en la costa es reemplazado por la brisa del océano, me llegó en una suave brisa.

A 10 metros del final del mástil, Yen dirigió su mirada a la tierra.

—La vida son solo cincuenta años[5] —y, diciendo eso, empezó a bailar.

Pero no se trataba de una presentación.

Levantando su mano, en reemplazo de un abanico, mientras sostenía la barra de oro...

—Si comparas la naturaleza de los cielos, eventualmente te darás cuenta de que todo es una ilusión, similar a un sueño.

Esa es… Demasiada belleza y elegancia.

Olvidando mi plan, me quedé quieto.

Esto es... un atsumori[6].

Estos eran parte de unos antiguos bailes japoneses que simbolizaban que, en cincuenta años, solo un día es necesario para alcanzar el cielo.

¿Qué es lo que está haciendo durante el duelo? Eres una mujer astuta, Yen, pero cuerpo es resistente.

—¿Por qué no vienes seriamente? Escapa hasta la cima. Es más, si te hubieras ocultado en el barco, pudiste haber tenido la oportunidad de escabullirte y contraatacar. —Yen, que ya había terminado de bailar, levantó nuevamente su barra de oro y me miró con una expresión seria—. ¿Hay algún motivo fisiológico?

Mientras aplaudía a su presentación, le respondí afirmativamente.

No había pensado en eso como parte de la estrategia contra Yen, sino que... no quería descender porque sabía que ella no estaba usando ropa interior bajo su kimono. Además, el dobladillo de su ropa era demasiado corto, y sería extraño mirar desde abajo.

Yen, ¿te importaría usar unos pantalones la próxima vez?

—No quiero dañar la suave piel de una mujer. Lo intentaré tanto como sea posible, te trataré con suavidad. Puedes estar segura de eso.

—No pensé que le dirías eso a un demonio... —Yen me miró con una expresión de asombro en el rostro.

—Entonces te haré la misma pregunta: ¿por qué no vienes en serio? —Esta vez, fue mi turno de preguntar.

Entonces, Yen abrió un poco los ojos, como si hubiera notado algo.

—No tengo el permiso oficial para luchar por Habi.”

Escuchando eso, y viendo que volvía a adquirir una postura de combate, estiré mi espalda y empujé mi palma hacia delante, tomando una postura de control.

—También he tenido mucho sentido común frente a los jóvenes guerreros de Yamato, pero eso es todo. Tohyama, estás encadenado. Aún tenemos algo de tiempo.

De pronto, detrás de ella y bastante lejos bajo las nubes, a una muy baja altura...

… ¿Es un pájaro?

No, se trataba de un avión que se acercaba, volando directamente desde el noreste.

La sombra de la aeronave daba la impresión de que esta tenía forma de bote. Un bote volador que puede aterrizar dentro y fuera del agua... en otras palabras, un hidroavión. Por la forma característica que tiene y que se asemeja a una gaviota, debe de ser un Be-12 de fabricación rusa, comúnmente apodado [Gaviota].

*¡Bashaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!* Casi arrastrándose sobre la superficie del mar, finalmente aterrizó, aunque siguió desplazándose con sus hélices aún en movimiento. El avión tenía un lanzador de cohetes en la parte inferior, pero no había ninguna marca que lo identificara como avión militar… En cambio, era posible ver una especie de escudo de color púrpura, el escudo de la libertad de Bruselas.

Recuerdo haber visto algo similar en la casa secreta de Liberty Mason.

La escotilla del avión se abrió y se disparó un gancho hacia el barco, hasta engancharse en la puerta que Jeanne había congelado.

Kaiser…

El guerrero representativo de Liberty Mason, que había roto relaciones conmigo en Bruselas, se apresuró hacia el barco.

Watson, que también se encontraba en el hidroavión, se trasladó a la cubierta superior.

En este momento, Jeanne, que ya había utilizado todo su poder, se sentó apoyándose en Durandal. Patra, por su parte, se encontraba de espaldas a Jeanne, además de estar inmovilizada, puesto que tenía los pies congelados al suelo.

Watson apuntó su Sieg Sauer P226 hacia Patra, lo que hizo que esta última levantara los brazos, rindiéndose.

Liberty Mason.

De seguro, el lanzamiento del V-2 debió haber sido detectado por uno de sus radares, tras lo cual debieron partir inmediatamente hacia el lugar del lanzamiento desde Ámsterdam.

Por lo tanto, debo considerar que debieron tener disponible de inmediato el hidroavión.

—El tiempo de juegos de la FEW acabará pronto, mi deber es velar por el fin de la guerra —diciendo eso, Yen se alejó de mí—. Sin embargo, pensar que serías capaz de enfrentarte en cuerpo a cuerpo a un demonio... estoy orgullosa de ti. —A mitad de camino, volteó ligeramente y sonrió, sonrisa que le acabé devolviendo.

Incluso si fuera un cuerpo a cuerpo en solitario… No sé cómo podría ganar.

—Tohyama, una última pregunta… ¿Quién eres?

No quería dejar que Yen se sumergiera en el mar y se fuera.

—Solo soy un estudiante de preparatoria de una escuela un poco rara y con un nivel inferior al promedio.

Tengo que apartar la mirada y permitir que se vaya.

Sabía que me destrozaría si hablaba en serio y, además, esa otra persona, ‘Kaiser’, acabaría siendo arrastrada al combate.

Además...

De pie, muy por debajo del nivel en del mástil en el que me encontraba, podía ver a una mujer vestida con una túnica blanca, que acababa de salir a la cubierta y estaba a punto de saltar al mar. Se trataba de Loretta, la Obispo exorcista del Vaticano, que utilizó a Meiya y que se había afiliado tanto a Greneda como a Deen... Había permanecido oculta todo este tiempo.

No podía entrar en combate nuevamente cuando ella, que estaba ciega, solo terminaría cayendo todavía vestida con su atuendo del clero.

Así, observé cómo hacía la señal de la cruz mientras recitaba un pasaje de la Biblia.

Entonces, Loretta saltó, pero yo, que había saltado unos momentos antes, la atrapé en el aire y, usando un cable que enganché a su ropa, la suspendí en el aire.

—¿¿¿...??? —al haberle dado un ligero beso en la mejilla, pude ver cómo Loretta entraba en pánico.

—Chaa… —al haberle susurrado ligeramente al oído, ella acabó encogiendo su cuerpo por la sorpresa—. ¿Acaso no dijo Cristo: “Ama a tus enemigos”?, porque soy bueno amando.

Fue un amable y gentil susurro…

Kaiser, con una pistola en la mano y dejando ver la parte superior de su cuerpo, lanzó una carcajada.

—Hola, cuánto tiempo sin verte.

... Puedes dejarlo así. Eres un hombre.

*

Desde entonces, un enjambre de ‘Gaviotas’ ha aterrizado una tras otra.

Como originalmente era un avión de patrulla antisubmarino soviético, el U-Boat de Everita, que intentaba escapar, también fue atrapado en la desembocadura del río.

Sarah huyó antes de que llegara Liberty Mason, mientras que Katze fue atrapada por Watson en su capsula de escape del V-2. Y así, la batalla de Dragon’s Harbor terminó con una victoria para Deen.

Desde la cubierta del U-Boat, desde el que anteriormente se había caído y golpeado…

—Después de todo eres [El hombre maldito][7], realmente lo eres.

Everita, que tenía una franja azul en la frente, salió con una bandera blanca hecha con la ropa interior de alguien. Como líder, protegía hasta el final a los miembros de su facción.

—Te equivocas. Es [Enable].

*

De camino a Ámsterdam, en el hidroavión de Liberty Mason, me disculpé con Kaiser por lo que hice en Bruselas... Luego, usando la suave almohada-regazo de Lisa, quien se había apoderado de un vestido en el Dragon’s Harbor, me quedé dormido.

Así, llegamos a Ámsterdam por la tarde y fui guiado por la logia de Liberty Mason. Como Meiya fue liberada de Dragon’s Harbor, Loretta se postró de una forma vergonzosa.

—Está bien, está bien. También hubo circunstancias dentro de la organización, después de todo.

De hecho, todo esto pasó porque Meiya había actuado como una tonta.

No hay nadie que se preocupe por el estudiante que estuvo en la Escuela Secundaria Takeshi.

El guerrero, que es fácilmente atrapado por el enemigo, carece de atención y vigilancia y es reconocido como una persona precipitada que pone en peligro a sí mismo y a su equipo.

El crédito de los estudiantes se daña y el acabará en castigo corporal si el maestro se entera. Más bien, el que ha hecho caer a enemigos en la trampa es confiable y alabado.

Respecto a ese punto…

Debería ser más cauteloso.

Esa es una de las lecciones que obtuve de la expedición europea.

Seamos cuidadosos. Fui asesinado una vez, pero pagué una alta matrícula por la lección.

*

La Logia de Liberty Mason estaba en el último piso del edificio WTC[8], que estaba a unos 15 minutos en coche o a 7 minutos desde la estación central de Ámsterdam, donde llegué con Lisa el otro día.

Es un hermoso edificio con vidrios de color esmeralda, diseñados de forma similar a las antiguas técnicas arquitectónicas de los Países Bajos.

—Fui contactada por el Vaticano antes. Seré enviada al Monasterio de San Francesco en Sicilia –informó Loretta tímidamente después de la comida.

Sicilia… Solo la he visto en el Padrino, pero es una isla hermosa.

Y pensar que esa bella mujer, que está sentada frente a mí, solo me daría una despedida aburrida... Yo, que aún estaba en Modo Histeria, encontré a esta situación un poco decepcionante.

El Vaticano la enviaría a tomar el sol en una isla, al igual que un lagarto.

Loretta, que está en buenos términos tanto con Deen como con Greneda y asegura que ha cumplido su misión en la FEW... ¿sería sentenciada a un trabajo pesado?

Bueno, las organizaciones son cosas crueles. Incluso en las empresas japonesas, tal descenso involuntario es la vida cotidiana. No tuvo suerte.

Sin embargo, puede ser porque usó la buena suerte mejorada de Meiya... Según Jeanne, la buena suerte y la mala suerte están en equilibrio.

Por otra parte, los únicos miembros de Greneda que trajimos a Ámsterdam desde “Dragon's Harbour”, y que Liberty Mason había recibido, fueron los altos mandos derrotados, es decir, Patra, Everita y Katze. Estas últimas solo habían estado comiendo y comiendo... Se habían repetido incluso el postre de pasas al ron.

Bueno, al final, la campaña de Europea de la FEW terminó con la victoria de la división Hope.

Aunque algunos se escaparon, como la guerrera representativa, Yen... algo sobre Habi, y Sarah. La pareja Youto / Maeken, por su parte, eran grandes mercenarios, por lo que no habría impedimentos para luchar después del alto el fuego.

Pero bueno, dejaré las cosas complicadas a los adultos, Kaiser y Everita.

Voy a tener un descanso ya que soy muy inteligente y un gran combatiente.

*

El trabajo de los soldados ha terminado, y el tiempo de los políticos comenzó...

Me encontraba en la terraza en la parte superior del edificio WTC, en el piso 27.

La terraza tenía muy buena vista... Debido a la gran altitud, podía ver todo el cielo y la tierra holandesa. Esto se debe a que no hay montañas que obstruyan la vista en este país.

Y, mientras respiraba...

—Oi, Tohyama —Katze, que parece no tener nada por qué pelear, se acercó a mí, con Edgar sobre su hombro.

—¿Van bien las negociaciones de alto el fuego?

—Eso es difícil de responder, porque para nosotros el resultado será negativo. Everita me pidió que ocupara el asiento adicional en las negociaciones para no estar tan en desventaja. Estaba preparada para hacerlo, pero parece que pude librarme. —Katze parecía algo avergonzada—. El Regimiento de Brujas parece transferir algunas bases militares a Deen bajo ciertas condiciones.

¿Fue Everita la que me entregó a Katze?

Los ejecutivos nazis sin sangre ni lágrimas también son hijos del pueblo.

Si mal no recuerdo, Katze era amada y querida por todos, ya sea en el hotel de Chamonix o en el arsenal de Ecole.

En cierto sentido, Katze tuvo la idea de salvar mi vida por su propio deseo.

Es una historia sencilla y envidiable. Sin ambiciones.

En ese momento, y aunque en los países Bajos no suele nevar...

... Está nevando.

—Oh, the weather outside is frightful. But the fire is so delightful...

Katze, al ver eso, se puso a cantar “Let is Snow” de Born Monroe, “Let It snowed, Let it snowed, let it snowed”. Incluso siendo un remanente del régimen nazi, cantaba en un idioma enemigo, en inglés.

En otras palabras, ¿era esta canción una prueba de rendición? En lugar de decir “Perdí”.

Es una forma de aceptar la derrota un poco decente por parte de quien parece ser mi enemigo. Katze parecía comprensiva y amable.

—It doesn’t show signs of stopping.

—And I bought some corn for popping.

Al final, me uní cantando la canción que había memorizado al final de la película “Die Hard”.

Luego, nos sonreímos el uno con el otro.

Si lo piensas, habían pasado muchas cosas. El atentado con el petrolero en Hong Kong, el Zeppelin, nuestra caída en Mont Blanc, el hotel Chamonix, la batalla de tanques Ecole y el V- 2...

Esta canción estaba destinada a decir adiós en un día nevado.

Es un buen momento para nosotros, que solo somos capaces de luchar, para alcanzar un alto el fuego.

—Let is snow, Let it snow, Let is snow...

La última estrofa tiene una diferencia de una octava, que muestra que termina la canción.

Riendo y mirándome, la chica preguntó:

—Entonces, ¿qué hará Tohyama ahora?

—Voy a volver a Japón. También tengo que asistir a clases.

—Wow...

—¿Qué harás tú? —Para tener una referencia, le pregunté a Katze, la guerrera representativa de Regiment Hex, qué es lo que haría después de la guerra.

—El agua fluye, Tohyama.

“Me confiaré el flujo y pensaré de ahora en adelante”.

Bueno, eso es lo mismo que haré yo.

—Oh, además de eso... Esto también se debe retornar en las negociaciones, supongo.

Y en ese momento...

Del parche de Katze, que parecía ser en realidad un bolsillo, ella sacó el Karagane de Aria... y me lo entregó.

El caparazón estrellado de “Greneda” que tenía la hidan que Sherlock le disparó a Aria con I.U.

Es como una cubierta super poderosa para evitar que su personalidad sea reemplazada.

Originalmente había siete, pero muchos fueron tomados por Greneda, y ahora solo teníamos cuatro… Ahora, había recuperado el quinto. Luego de recuperar el que tiene Patra, solo faltaría uno.

Debo decir... que buen gesto el de Katze.

Realmente me sorprendió que no lo hubiera dejado caer en Mont Blanc.

—Dependiendo del asunto, pediré devolución por este favor algún día. Japón es un viejo aliado —dijo Katze mientras volvía a colocarse el parche en el ojo.

Todavía no le he dicho que no estoy dispuesto a convertirme en su familiar. Sin embargo, podría ser mala idea negarse aquí, así que, en este momento, bajo esta ligera nevada en Ámsterdam y mientras el viento soplaba... guardé silencio.


Unos días después, durante la tarde, en el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam...

Me senté en un banco mientras esperaba el vuelo 861 de Dutch Airlines a Narita.

Este es el aeropuerto central más grande de Europa, pero esta vez he llegado a la puerta de embarque sin dudarlo. Adquirí experiencia con Haneda, Narita, Hong Kong y París, y me acostumbré al aeropuerto.

Quizá porque… esta vez, solo viajaré yo, y no otras personas, ya que Jeanne y Watson se quedaron en Ámsterdam para negociar el alto el fuego.

—Maestro, los fideos de taza Nissho. Los fideos de taza japoneses son muy populares como bocadillos en los Países Bajos.

Una criada me ofreció una taza de fideos con un tenedor de plástico. Se trataba de Lisa, quien estaba sentada a mi lado mientras sonreía, vistiendo su uniforme de Sailor Maid.

Al parecer, piensa venir a Japón...

No sé por qué razón, pero para las condiciones del alto el fuego, esto fue obligatorio. Parece que para Kaiser es una costumbre que, durante las negociaciones de guerra, un personaje útil como Lisa a veces sea recibido como botín de guerra. Y la propia Lisa estaba ansiosa por venir conmigo.

Independientemente de este hecho, no puedo ignorar su voluntad de venir. Además, creo que contribuí a la victoria.

Pero... bueno, ya sabía que podría venir. Lisa no entiende el significado de “mantenerse alejada”.

También fue ella quien me guio al aeropuerto desde el distrito comercial, y es perfecta en un papel de apoyo para mí, cuya vida tiende a ser difícil.

Así que aquí estoy, junto a otra persona, rumbo a Japón.

No hace falta decir que mi amiga de la infancia, Shirayuki...

Aunque aún no sé cuál es el interruptor, pero Shirayuki a veces se convierte en un Berserker aterrador, similar a un demonio samurái... aunque el resto del tiempo es una divertida Yamato Nadeshiko.

Estoy seguro de qué pasará en cuanto vea a la chica que está a mi lado, y yo quedaré atrapado en la confusión. Por mi experiencia, cuando sale Kuroyuki es comparable a una erupción nivel catástrofe nacional, del mismo modo que cuando Lisa se transforma. Todo esto lo sé gracias al ‘Centro de estudio de Catástrofes Tohyama’.

Síp, estoy muerto.

Estoy atrapado, pero soy el hombre que hace posible lo imposible. ¿Qué es una obstrucción? Incluso en el shogi, si te quedas atascado, hay una mano para evitar la situación. Al menos, lo logré en el caso de Kaname...

Pensaré en lo que hará Shirayuki más tarde. Artículo 2 de la Ley Tohyama: “No pienses en las dificultades futuras”.

Cuando se trataba de la Tercera Guerra de Mi Habitación, Lisa podría convertirse en Gevaudan y manejarlo por sí misma. Sí, les dejaré resolverlo a ellas, cosa que también se especifica en el Artículo 3 de la Ley Tohyama.

—Maestro, pronto acabará el tiempo de embarque. Vamos, subamos. —Lisa me dio un pañuelo para que me limpiara la boca mientras enjuagaba la taza de sopa de fideos.

Este fue mi primer viaje a Europa.

Parece que, para Watson, la campaña del Lejano Oriente puede ser comparada con un juego de cartas, pero DEEN y GRENEDA también tuvieron una "guerra" similar en la era Taisho, hace 87 años.

Entonces, ¿la historia se repitió 86 años después?

Me reí amargamente mientras recordaba mi viaje en los Países Bajos, y abordé el avión de KLM color azul cielo.

Adiós, mi Europa devastada por la guerra.

Tengo el presentimiento de que volveré, pero ruego por que sea un poco más sencillo cuando ese momento llegue.

[1] Aparentemente es una onomatopeya que sirve para representar un golpe suave contra el suelo. [2] Guerra del Lejano Oriente, “Far East War”. [3] Personaje humanoide con rasgos animales (femenino). [4] Hace alusión a ‘Oni’, demonio japones. No confundir con la forma en que se refiere a su hermano Kinichi, en esos casos emplea la expresión Nii-san. [5] Frase célebremente conocida como las últimas palabras de Oda Nobunaga. [6] Una especie de obra de teatro japonesa. [7] Apodo que Greneda le puso a Kinji. [8] WTC = World Trading Center.

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