Capitulo 1 -Un capítulo deprimente de una muerte heroicamente deprimente.
- NZX
- 26 jun 2021
- 8 Min. de lectura
Soy Mo Ke, un otaku de 35 años. No tengo amigos cercanos y, después de graduarme de la escuela secundaria, no continúe con la educación superior.
Mis padres murieron temprano, pero afortunadamente para mí, dejaron una importante herencia y pude vivir mi vida en paz. Habían usado su dinero para comprar un edificio de cinco pisos cerca de la entrada de la calle.
Cada piso tenía un área de 90 metros cuadrados, suficiente para un apartamento con varias habitaciones. Además, el edificio estaba en la zona céntrica de la ciudad, por lo que proveía un negocio de alquiler decente.
Con los ingresos de ser el propietario, lleve una vida decadente que consistía de videojuegos y películas. En cuanto a novias… las hubo a izquierda y derecha. Por otra parte, mi computadora paso por una inspección minuciosa, asi que estoy seguro de que es una chica.
Ha pasado mucho tiempo desde que vi anime romántico de aquel país insular… ¿debería hacerlo de nuevo? Meh… en su lugar solo leeré manga. Solo tengo que encontrar ese manga de lolis…
Tal vez sea por mi avanzada edad, pero mi cuerpo está pasando por un nuevo periodo de crecimiento acelerado. He engordado recientemente, pero solo un poco. Definitivamente no soy solo yo quien lo cree. No soy un obeso mórbido. Mido 165 cm de altura y mi peso ni siquiera es de 140 kilogramos. No estoy TAN gordo.
Como Hechicero/Sabio de varias clases, no soy un engreído al respecto, a pesar de mis obvias calificaciones. Simplemente no entiendo porque una persona calificada como yo, que no solo posee una casa sino también una computadora, podria seguir siendo soltera.
No estoy simplemente fanfarroneando, sino que mis habilidades en los videojuegos son simplemente de primera categoría. Ya sea LOL o Monster Huntsman, mis diestras manos son de primera clase. ¿Son esos hombres ricos/guapos siquiera tan remotamente impresionantes como yo? ¡Pues claro que no! Tengo un ELO de Diamante en LOL. Todas esas malditas chicas simplemente no comprenden mis encantos.
No estoy seguro de cuando empezó… pero me he convertido en un bueno para nada, leyendo manga, jugando videojuegos… ya saben, un otaku. Probablemente se debió a mi cómodo estilo de vida. El alquiler de este edificio me permitió vivir una vida en la que no tenía la necesidad de trabajar. No era un estilo de vida de ricos, pero tampoco de pobres.
Honestamente, antes no solía ser tan decadente. Solía tener sueños… grandes sueños. ¡Quería convertirme en un jugador profesional de LOL, liderar a mi equipo fuera de Asia y conquistar el mundo! Sin embargo, a medida que envejecía, mi velocidad de reacción disminuía, y ahora, Diamante es mi limite. No tuve más remedio que abandonar mi sueño.
Sin parientes ni amigos fuera de la red, mi vida solo podía ser descrita como un desastre. Esto no significa que quisiera cambiarla; ya he tenido suficiente de la sociedad. Inmediatamente después de graduarme de la secundaria, fui a buscar trabajo. Sin embargo, esos trabajos simplemente no me convenian.
En el mundo real, si a tus colegas no les agradabas o si amenazabas sus intereses, harían todo lo posible para calumniarlo frente al jefe. Tomemos, por ejemplo, el primer trabajo que acepte. Era en un estudio de fotografía de propiedad privada. Mi colega era el director de la sucursal de ese estudio.
La gerente de la sucursal puede parecer algo impresionante, pero era tanto trabajadora como gerente al mismo tiempo. Esto debido a que era la única que trabajaba allí hasta que yo me uniera. Me asignaron allí para aprender el trabajo durante una semana.
Una vez, la pille robando de la caja registradora. Sin embargo, una semana después me despidieron del trabajo. ¿La razón? El jefe escucho un informe que decía que me jactaba de que abriría mi propio estudio de fotografía en un año…
No importa lo estúpido que fuera, no había forma de que fuera tan abierto con mis planes sobre tal cosa. Esto no era algo de lo que se pudiera hablar al azar. Además, ¡ni siquiera planeaba abrir un estudio de fotografía!
Después de ser despedido de ese estudio, entre en una pequeña empresa de publicidad. Mi primer trabajo asignado fue mover tablas de piso. ¡No me pregunten porque una empresa de publicidad tuvo que ayudar a sus clientes a trasladar materiales o realizar renovaciones! Solo sucedió. Mi jefe me hizo mover esas tablas durante horas. En un lapso de cuatro horas, había subido ese edificio de diez pisos un total de diez veces.
Después de todo ese trabajo de renovación, no me dieron nada. Ni siquiera un centavo y, mucho menos una explicación.
Mi siguiente trabajo fue en una fábrica de cemento recién inaugurada. Originalmente era un puesto de aseguramiento de la calidad, pero debido a que un familiar del jefe no quería estar a cargo del almacén, fui arrojado allí. Lo peor fue que esperaron a que limpiara esa oficina abandonada antes de arrebatarme las llaves furiosamente como si hubiera hecho algo mal.
Fue en ese momento en que me enteré de que me habían arrojado al almacén.
La historia tampoco acaba allí. En mi nuevo puesto, todos los trabajos no deseados me fueron endosados. No importaba si se trataba de conseguir suministros almacenados o recibir a los repartidores, todo lo hacía yo. Se supone que debía hacerlo otra persona, pero me habían dejado todo a mí. Simplemente no entiendo porque soy tan debilucho. Un debilucho sumiso que es intimidado a cada paso.
Hubo un tiempo en que considere seriamente matar a ese hombre, pero la pena por hacerlo era el pelotón de fusilamiento. Todavía tenía muchos juegos por jugar, manga que leer y anime para ver. Estar muerto definitivamente sería un obstáculo.
Para mí, la sociedad es como una peste, algo que hay que evitar a cualquier costo. Como todavía tenía un medio de vida, decidí huir t terminé convirtiéndome en un encerrado.
En un momento dado, podria haberme casado. Eso fue hace unos 10 años, cuando tenía novia. Una que realmente me gustaba. Nos conocimos en el primer año de secundaria. Ella era la que me cortejaba, pero me apetecía alguien más en ese momento.
A la edad de 25 años, sentí que debía considerar la posibilidad de conseguir una novia y casarme, asi que decidí proponerle matrimonio. Ella estaba tan sorprendida cuando me arrodillé y se lo propuse. Cuando agarre su mano, su brazo libre se disparó para cubrir su boca como si acabara de escuchar algo sorprendente.
En realidad, solo soy un poco tonto; sé que ella todavía me amaba. Después de todos esos años, a pesar de nuestra falta de contacto, todavía debía amarme. De lo contrario, ¿Por qué me robaría mi primer beso cuando tenía 24 años?
Sin embargo, ese romance no termino bien. Después de unos días, comencé a sospechar que me estaba engañando
¿Cómo debo decir esto? Si tu novia estuviera fuera hasta las 11 pm, ¿la enviarías a casa? Normalmente lo harías, ¿no? Pero ella no me lo permitía. Ni siquiera me dijo dónde estaba viviendo. Siempre que íbamos a una cita, ella me presentaba como su hermano a sus amigos. Incluso hubo ocasiones en las que llame a su apartamento y me contesto la voz de un hombre…
sentí que no la conocía en absoluto. Se guardo todos sus pensamientos para sí misma, mientras yo seguía cavilando sobre ello. Pronto deje de buscarla. Con el tiempo, ella también se dio cuenta de esto.
Nuestro final fue una ruptura largamente esperada. Sin embargo, en el momento en que rompió conmigo, tuve la sensación de que había estado yendo en serio conmigo.
Sin embargo, ya era demasiado tarde y las cosas habían pasado del punto de no retorno.
Poco tiempo después de nuestra ruptura se había ido a una ciudad diferente. A juzgar por el grupo de su amigo Weixin, parecía llevar una vida feliz.
Fue reconfortante y triste al mismo tiempo. Que tonto fui…
Nadie me necesita. Fuera de los videojuegos, ya no tengo motivos para vivir. Sin embargo, hoy es el día de San Valentín. Es otro día de San Valentín sin San Valentín, ¿pero ya he tenido suficiente! Hoy no juego, hoy saldré.
Con mi mente puesta en ello, me puse un abrigo y bajé las escaleras. Cuando me fui, le dije hola a la tía que alquilaba el primer piso para su tienda de conveniencia. Bajo su mirada desdeñosa, salí de mi casa con la cabeza gacha. Incluso después de caminar 100 metros, su mirada seguía ardiendo en mi espalada como un hierro para marcar.
¿Por qué todos me miran con ojos tan extraños? Me asegure de ducharme antes de salir. Mi ropa está limpia, mis dientes cepillados. Incluso si mis zapatos no estuvieran limpios, nadie debería poder notarlo con la oscuridad de la noche.
Mientras continuaba la aventura fuera de mi habitación, una corriente aparentemente interminable de tortolitos paso a mi lado. ¡Argh! ¡Que fastidioso!¡Soy dolorosamente consiente de que sigo soltero, asi que no tienen por qué restregármelo en la cara!
¡Mierda! Casi me tropiezo con algo. Cuando volví la mirada atrás, vi al culpable, un ladrillo. Maldita sea… incluso un ladrillo me está intimidando. ¿Por qué tengo tanta mala suerte? Está bien incluso si soy el único que queda en casa. Está bien si nadie me necesita. Incluso no tener novia está bien. ¡¿Pero que incluso un ladrillo me esté intimidando?! Solo quería dar un paseo afuera. ¿Qué he hecho mal?
Justo cuando estaba por vengarme de este vil ladrillo, fue interrumpido por un par de niños peleando. Eran un niño y una niña persiguiéndose. Por lo que parece, ambos tenían 10 años. El niño perseguía a la niña y, sin saberlo sus pies los llevaban al centro de la carretera.
Este era un lugar remoto y no había tráfico a menudo. Una pequeña pelea no solía ser la gran cosa, pero hoy fue la excepción. Justo en frente hay un camión que se dirigía a toda velocidad hacia ellos, sus faros iluminaban el camino por delante como un par de pilares luminiscentes que anunciaban la tragedia inminente.
Los dos niños estaban muy asustados por la repentina aparición del camión y se quedaron mirando mudos, con los pies pegados al suelo. Debido a mi miopía y a la oscuridad no pude ver si el conductor del camión estaba al tanto de los niños. Sin embargo, era seguro asumir que no lo estaba ya que el camión no tenía señal se desacelerar o frenar.
Los espectadores simplemente evitaron de horror, pero nadie salió a salvarlos. Ellos tampoco pudieron hacerlo. Simplemente estaban demasiado lejos para alcanzarlos. El único que estaba lo suficientemente cerca era yo. ¿Qué tengo que hacer? ¡Salvarlos, por supuesto!
Salí corriendo y arrojé a la Loli a un lugar seguro. ahora solo queda ese chico lindo. Bueno… mientras la loli este a salvo, ese chico bonito puede ir a suicidarse por lo que a mí respecta… ¿entonces debería dejarlo morir? No… si hubiera planeado hacerlo, no habría sacado a la loli de allí.
El camión se acercaba cada vez más a cada segundo, su gran presión pesaban mucho sobre mí, haciendo que mi pecho se contrajera. Era demasiado tarde para huir, así que reuní cada gramo de fuerza que tenía y pateé el chico para ponerlo a salvo.
Después de eso, salí volando…
En cuanto a los restos de la historia, no pude recordar nada.
En realidad, mi cerebro ya había comenzado a alucinar. imaginé que me había despertado una vez más en la sala de emergencias del hospital. El médico dijo que no había esperanza, pero de repente me aferré a su ropa como una persona que fingió su muerte y le supliqué. [ Creo que aún puedo salvarme]
A decir verdad, tal vez esto fue lo mejor. Yo era el único que quedaba en mi casa, no tenía ninguna razón para vivir y nadie me necesitaba. Morir quizá fue una bendición. Nadie me intimidaría… nadie me miraría con esos ojos… ya no tendría que enfrentarme a esa complicada sociedad humana…
Además, solo soy un otaku inútil de 35 años. Usar mi vida para salvar un par de niños de 10 años fue un negocio que realmente valió la pena. Mi vida está bastante decidida y no podía hacer ningún bien a la sociedad viviendo. Pero esos dos mocosos eran diferentes, todavía tenían un futuro. Solo espero que hayan aprendido la lección y nunca más vuelvan a andar cerca de la carretera. No todos los días un idiota saldrá corriendo para salvarte.
Mientras pensaba en sus brillantes futuros como científicos, médicos, policías… el tipo de personas que podrían contribuir a la sociedad. Finalmente me sentí a gusto. Así es. Solo soy un tonto autoindulgente. Un tonto que solo quería que alguien lo necesitara. Incluso si me costó la vida, valió la pena.
De esta manera, podré ir a editarla los cielos: ¡No soy una carga!
Morir para salvar a alguien, se sintió bien... Muy bien...
Comments